Entre 1820 y 1860 proliferó en Estados Unidos un género literario propio, las slave narrative, 'narraciones de esclavos' escritas o dictadas por hombres de color y publicadas por los abolicionistas de los Estados del Norte. Una de las muestras más logradas, de las muchas que se publicaron, fue esta Vida de un esclavo…, escrita por Frederick Douglass (1818–1895), quien consiguió huir de Maryland en 1838 después de sufrir la trágica experiencia de la esclavitud. Douglass se unió a la causa abolicionista, dirigió periódicos y revistas, e incluso se convirtió en una de las voces más representativas que lucharon contra los efectos de la esclavitud. El libro de su vida, publicado en 1845, se convirtió muy pronto en un best-seller: sólo en cinco años se vendieron en Estados Unidos más de 30.000 ejemplares; en Gran Bretaña aparecieron nueve ediciones; al poco tiempo fue traducido al francés y holandés. La influencia del medio sociocultural en el que aparecieron esas narraciones condiciona bastante su alcance literario, pues muchas de ellas eran, sin más, un eficaz método de propaganda abolicionista. Sin embargo, el relato de la vida de Frederick Douglass tiene, además de un indudable interés documental, unos valores literarios excepcionales.