Las batallas definitivas fueron libradas en las alturas andinas y en Ayacucho y Junín, si bien la oficialidad pertenecía a los cuadros de Bolívar, los combatientes provenían de toda la Sudamérica española y las tropas eran un mosaico de argentinos, bolivianos, colombianos, chilenos, ecuatorianos, peruanos y venezolanos.