Juan Calvino es un recuento puntual de la vida y obra del reformador franco-ginebrino que presta especial atención a sus orígenes familiares, sus años formativos y el rumbo que tomó al convertirse en uno de los “humanistas devotos” de su país natal. Tourn expone brillantemente la manera en que modificó el status de la comunidad religiosa y cómo enfrentó los debates con gente como Sebastián Castelio, los llamados “libertinos” y Miguel Servet, como parte de su trabajo para forjar una ciudad nueva a partir de diversos proyectos religiosos, educativos y académicos. Esta obra es una excelente introducción a la vida y obra de Calvino, quien ha sido bastante incomprendido por propios y extraños; los primeros, en su afán de reivindicarlos, y los segundos, en el deseo de subrayar sus carencias y excesos. Como toda figura histórica relevante, este personaje merece una lectura mesurada y basada en análisis sólidos como éste.