Tenía más independencia de la que puede precisar una teoría que trata de adaptarse a la vida. En el fondo era un europeo, un «individualista», como dice la gente culta. Para vivir plenamente necesitaba situaciones complicadas. Necesitaba la atmósfera de mentiras intrincadas, falsos ideales, salud aparente, firme podredumbre, fantasmas pintados de rojo, la atmósfera de los cementerios que tienen aspecto de salones de baile,