Melissa, la protagonista de Imagina que rompes todo vive con su tía, una mujer trans. Está a punto de graduarse del colegio, pero para lograrlo necesita pagar una impresora que dañó. En lo que Melissa resuelve el asunto, reaparece su madre y la invita a pasar un fin de semana con ella. Madre e hija intentan reconectar y la tía muestra sus reservas al respecto; en efecto, a medida que se desarrolla la historia, descubrimos las razones de esa distancia, las violencias de género que atraviesan a la madre, la hija y la tía, y las razones para la rebeldía (con frecuencia violenta) de la propia Melissa.
La prosa ligera de Lina Munar transporta a sus lectores a los momentos que definen el paso de la adolescencia a la adultez. Esta novela de formación captura, como pocas, la voz y la experiencia de una mujer adolescente que se abre paso entre el ruido y agresividad de la vida urbana.