A Ramana le preguntaban mucho sobre tener un gurú y Él respondía que, en general, era necesario para la realización del Ser. Frente a esto, siempre alguien le decía que Él no había tenido uno. Ramana, imperturbable, respondía que sí, que Él había cantado himnos a Arunachala, la Montaña Sagrada, y que el gurú no necesariamente tiene que tener una forma humana.
«… después de todo, Gurú solo quiere decir guri, la concentración», le dijo Ramana a una señora bastante insistente. Me encanta esta respuesta, como si quisiera decir que la verdadera maestría consiste en lograr que la mente, finalmente, se enfoque. Incluso siento que es bastante revolucionario para la India, donde el linaje y la iniciación por parte de un maestro humano son importantes