El escritor Camilo Castelo Branco fue uno de los exponentes del Romanticismo en Portugal. Casi ciego, oprimido por sus adversarios intelectuales, se suicidó en 1890. El propio Castelo Branco narra lo sucedido a continuación de su muerte en este libro que se ha transformado en una obra clásica de la literatura mediúmnica. Memorias de un Suicida revela noticias impactantes sobre el sufrimiento de los suicidas, el ambiente espiritual en que se encuentran y el socorro que les dispensan los buenos Espíritus.
La última parte del libro describe la vida en una ciudad universitaria, donde los Espíritus realizan estudios relacionados con el Evangelio y el conocimiento de sí mismos, al mismo tiempo que se ejercitan en la práctica de la caridad, con la perspectiva de sus futuras reencarnaciones.