Por supuesto, Feynman no quería decir que no supiese trabajar con la teoría cuántica, sino que eso era lo único que podía hacer. Podía resolver las operaciones matemáticas de maravilla; al fin y al cabo, parte de esas matemáticas las había inventado él. Ese no era el problema. Por supuesto, no vamos a fingir que dichas matemáticas son fáciles y, si al lector nunca se le han dado bien los números,