es
Laia Jufresa

Umami

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  • Laura Contrerashas quoted9 months ago
    ¿Pusiste esas flores en agua?

    Dede luego, mi negra.

    ¿Y contaste los días?

    Ni loco. Para mí tú siempre te moriste ayer.
  • Laura Contrerashas quoted9 months ago
    Uno lo que extraña es lo repetido, lo que parecía imprescindible y resultó no serlo
  • Laura Contrerashas quoted9 months ago
    Nadie te explica eso pero los muertos, algunos, se llevan con ellos costumbres, décadas, barrios enteros. Cosas que creías compartidas pero eran de ellos. Y está bien, digo yo. Cuentas claras, duelos largos.
  • Laura Contrerashas quoted9 months ago
    los ansiolíticos deberían empaquetarse como el cereal, con sudokus en la caja para pasar ese primer mes en que esperas a que te devuelvan la calma, hasta que por fin te olvidas de esperar y la única noticia de su éxito es el timbre de la angustia, amortiguado, como si te hubieran pisado por dentro el pedal de la sordina.
  • Floreen Mhas quoted10 months ago
    Arma un toque y todo el tiempo le lloran los ojos de esa misma manera desconectada, como si estuviera lloviendo nada más. Dice, bajito y para ella, infinitas veces: Puta madre.
  • Floreen Mhas quoted10 months ago
    Uno lo que extraña es lo repetido, lo que parecía imprescindible y resultó no serlo.
  • Floreen Mhas quoted10 months ago
    Nadie te explica eso pero los muertos, algunos, se llevan con ellos costumbres, décadas, barrios enteros. Cosas que creías compartidas pero eran de ellos. Y está bien, digo yo. Cuentas claras, duelos largos.
  • Frigáneahas quotedlast year
    tiende a olvidar que se desarraigó solita
  • Elsa Escobedohas quotedlast year
    ¿Era la mejor?, preguntó una tía sorda en esas semanas en que nos salía familia de por debajo de las piedras, como insectos que sólo viven un día: el de dar el pésame.
  • Mildred Osirishas quoted2 years ago
    Nuestros duelos, me explicó un domingo, el suyo por su hermana, el mío por ti, eran dolor limpio. En cambio, si nos dolía, por ejemplo, no gustarle a un niño, ése era dolor sucio, porque nomás nos lo estábamos inventando en la mente, porque de hecho no sabíamos, no podíamos saber si le gustábamos o no al niño en cuestión.
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