Laurie Kenyon es secuestrada a los cuatro años y retenida hasta los seis. Esta experiencia, durante la cual sufrió abusos y vejaciones, le hizo desarrollar una personalidad múltiple. Quince años después, tras la muerte accidental de sus padres, Laurie es acusada del asesinato de su profesor de literatura, a pesar de que ella no recuerda nada del crimen. Una turbulenta historia de obsesiones, locura y muerte.