La Universidad Francisco de Vitoria está embarcada en una singular tarea. Repensamiento, comunidad, cultura de acompañamiento, con el fin de buscar puntos de conexión entre las disciplinas universitarias. Como decía John Henry Newman, no basta con «recombinar» las distintas disciplinas, sino que es necesario fomentar en los profesores y en los estudiantes una actitud que no se refiere en particular a ninguna ciencia sino a lo que él mismo denomina con diferentes términos como «conocimiento liberal» o «filosofía primera» o «ciencia de las ciencias» que permite comprender la relevancia de una ciencia para las demás, así como sus distintas conexiones. Además, dada la evolución que ha tomado el pensamiento científico y filosófico, y la superación de las reticencias decimonónicas que lo venían lastrando, gracias a la crisis epistemológica en la que estamos, cada vez se hace necesario ese diálogo abierto y honesto entre disciplinas que buscan la verdad con la teología. El libro intenta llamar la atención sobre la necesidad de retomar ese debate abiertamente, sin prejuicios, asumiendo riesgos y con sinceridad, porque «los tiempos están cambiando».