El Tao Te Ching, de más de 2.000 años de antigüedad, es uno de los ejes referenciales del pensamiento oriental. Atribuido a Lao Tse, del cual se dice que estuvo meditando durante 80 años en el vientre de su madre virgen antes de decidirse a nacer, consta de 81 apartados compuestos de máximas breves en torno al Tao, y de modo singular empieza la obra afirmando que «Del Tao que se puede hablar, no es el Tao Eterno».