Hasta la fecha, la teoría en los estudios de educación ha estado dominada por una visión particular de lo que debería considerarse como teoría «científica». David Turner argumenta que este enfoque no proporciona necesariamente una base firme para la planificación de políticas y para la actividad profesional. Utilizando ejemplos de programación lineal, teoría de juegos, teoría de la decisión y teoría del caos, demuestra cómo ciertos puntos de vista de los desarrollos modernos, por ejemplo en las ciencias sociales, se pueden utilizar para estimular un debate más gratificante entre los investigadores del área educativa.