Lía Rhasil tiene como misión infiltrarse en una subasta ilegal y hacerse con el brazalete de Ofiuco, un artefacto mágico muy peligroso. Faustus, por su parte, lo necesita para resucitar a su novio. Cuando ambos se encuentran, todo sale mal. Con una maldición mortal dentro de ella, Lía deberá recurrir a Mementos, la organización sobrenatural para la que trabaja. Unidos por un pacto de sangre, tanto ella como Faustus tendrán que descubrir quién creó la maldición, cómo deshacerla y cuál es el precio a pagar. Sin embargo, el pasado es una pesada carga. Lía se enfrentará a los demonios de su niñez mientras Faustus ve cómo las posibilidades de resucitar a su novio se vuelven cada vez más escasas.