Desde los zulos

Hablar de trascender la catarsis y pasar a la justicia restaurativa y la sanación colectiva.

A mí la tristeza ya me arrastró. Es más, a veces siento que la tristeza soy yo.

Quizás las mujeres compartimos experiencias de discriminación sexista y de violencia misógina y de situaciones machistas, pero las diferencias de clase y raza nos separan en experiencias vitales.

El cuarto propio es la meta porque significa no solo que puedes escribir, sino que lograste emanciparte lo suficiente para conseguir un lugar desde dónde escribir. El cuarto propio es el lugar desde donde se escribe. Es tiempo. Es dinero

Niñas que no gritaban, que se contenían. Que de tanto contenerse eran pasivoagresivas.

Escribo para las que no tienen cuarto propio. Para las que escriben con la cría pegada en la chiche y para las que no escriben porque tienen a la cría pegada a la chiche.

A la gente le mama esa Dahlia que es incendiaria, dada al egoísmo, arrebatada, cantadora de tiros.

Escribo para las que escribir es una cuarta o quinta jornada laboral, pero se la rifan porque las palabras son un acto político,

al feminismo todavía le falta abortar la colonialidad del saber.

veo a Lupita con una sonrisa de oreja a oreja con su bebé en brazos, posando en el mural tributo a su hermano que mató la tira a palos, y pienso: aquí se enseña vida. En la periferia se enseña vida, quizás por eso las morritas no quieren abortar.