«Solo quería bailar» narra en primera persona la historia de Pili, una bailarina sevillana que está en la cárcel porque acabó jarta (como ella dice) de la institución y su burocracia, y se volvió terrorista, aunque no una tan buena como a ella le hubiese gustado. Pili habla en andalú, es divertida, escatológica y tonta, o eso le han dicho una y otra vez, pero su discurso aparentemente naíf y deslavazado esconde un alegato más que certero contra el sistema y sus baluartes que destila bastante mala leche e invita a la carcajada.
En su deslumbrante debut novelístico, la bailarina, coreógrafa, payasa y directora teatral y circense Greta García nos brinda un libro hilarante que engancha desde la primera página, una novela bruta e irreverente llena de personajes inolvidables, llamados a marcar a toda una generación.
«Este libro irrumpe en la literatura española por su frescura y autenticidad, pero especialmente porque la voz hilarante de Greta García no es autocomplaciente y rompe con todo mientras te hace reír». Brenda Navarro
«Un grito dolorido y asqueroso al palazo en la cabeza de la burocracia». Sabina Urraca
«Se trata de una novela bastante extrema en sus insolencias, y sin embargo está llena de gracia, tocada desde el principio por ese don extraño de lo oportuno, de lo acertado, de lo bien dicho». Juan Marqués
«Se sostiene por el talento de García para las escenas breves y algo orgiásticas o los maravillosos diálogos entre presas, virtudes que de nuevo remiten a una dimensión dramatúrgica. Y por un inteligente ritmo, tan eufórico como paciente». Carlos Pardo