La iglesia cristiana tiene una larga tradición en cuanto a la teología sistemática, la cual se basa en el estudio de la teología y la doctrina organizadas alrededor de categorías bastante uniformes como la Palabra de Dios, la Redención y Jesucristo. Esta introducción a la teología sistemática tiene un fuerte énfasis en las Escrituras; redacción clara; enfoque contemporáneo, aplicaciones frecuentes a situaciones de la vida; recursos para el culto y una bibliografía en cada capítulo.