Todo el profundo atractivo de las grandes regiones selváticas —soledad, riesgo, aventura— emana de esta extraordinaria narración. El drama humano se destaca sobre un fondo de árboles, de enigmáticas sombras de belleza agreste y primitiva. Como en las mejores novelas de Zane Grey, en este libro no sólo son protagonistas ios personajes; lo es también el maravilloso escenario donde pugnan las pasiones del hombre. Frente a un mundo hostil, cuya conquista cuesta sangre, los héroes de Zane Grey, leales, generosos, veraces, rinden culto a la justicia.