Irlanda, invierno de 1957. En la apartada mansión de Ballyglass House el reverendo Lawless ha sido asesinado en escabrosas circunstancias. El inspector Strafford, que ha llegado desde Dublín para investigar el crimen, se sorprende al comprobar que la mayoría de las personas cercanas al párroco evitan que la verdad salga a luz.