Advertí que Bhagwan significaba algo para los occidentales, gente a la que le importaban la carrera, el éxito, el prestigio y la riqueza, y que, al tener ya bastante de todo eso, buscaba la iluminación; gente que también en el áshram seguía haciendo carrera, tenía éxito y adquiría prestigio manteniéndose cerca de Bhagwan, más o menos iluminados, más o menos importantes en la organización del áshram y en la dirección de los grupos. Yo era hija del Este: para mí, nada de eso tenía sentido.