«Realmente no se conoce a nadie hasta que no se sabe qué lo hace feliz». En un ameno paseo teológico, el pastor John Piper
navega por las evidencias bíblicas para ayudarnos a ver y sentir lo que los deleites de Dios nos muestran sobre él, para que así
podamos llegar a ser más como aquel que amamos. Lo que la iglesia y el mundo necesitan hoy más que nada es conocer y amar al grandioso, glorioso, soberano y alegre Dios de la Biblia.