Imáginese un año sin celebrar las Navidades. Nada de fiestas, comidas opíparas o regalos no deseados. Eso es precisamente lo que Luther y Nora Krank tienen planeado: por primera vez en su vida, han decidido celebrar la Navidad de un modo muy diferente. Su casa será la única del barrio que no luzca decoración alguna; sus vecinos y amigos se quedarán sin la fiesta que suelen organizar cada año; por no comprar, este año ni siquiera un abeto navideño adornará su salón.