¿Qué harías si, de repente, el día más maravilloso de tu vida se convirtiera en un infierno?
Eso es lo que le pasa a Blaine cuando su novio perfecto corta con él en plena cena de aniversario, porque Blaine no es un Chico Serio.
Pero Blaine tiene un plan: dejar de pintar murales en las paredes, cambiar de vestuario, ponerse las pilas… y presentarse a presidente de su curso.
Aunque, tal vez, el intento de convertirse en un Chico Serio lo meta en líos aún más serios…