Aquel hombre tenía un plan.
Blythe Broussard no estaba dispuesta a volver a comprometerse con ningún hombre. Pero Wes Phillips no aceptaba un no por respuesta.
El congresista de Maryland, viudo y con un problemático hijo de once años, estaba decidido a conseguir una cita con la desencantada diseñadora de interiores.
Su reelección no era tan importante como ganarse la confianza de Blythe y convencerla para que lo intentaran juntos… a pesar de que el escandaloso pasado de Blythe amenazaba con echar por tierra sus aspiraciones políticas. Lo primero era su futuro con Blythe, siempre y cuando ambos estuvieran dispuestos a arriesgar sus corazones por una segunda oportunidad.