Las manifestaciones clínicas de los trastornos psíquicos son, a un tiempo, el resultado de la interacción compleja de fuerzas biológicas, psicológicas y socioculturales, y la expresión de un fallo en el proceso de adaptación. Desde el punto de vista psicodinámico, entendemos por adaptación la serie de cambios que se presentan en un individuo con la finalidad de alcanzar determinados objetivos en relación con la satisfacción de sus necesidades personales y a las realidades del medio ambiente. Las inadecuaciones de este proceso dan como consecuencia alteraciones de las distintas funciones psíquicas. Dichas alteraciones serán expuestas, en este capítulo, fundamentalmente de acuerdo con este concepto dinámico.