¿Por qué las mejores personas mueren, Ann?
—Le hice la misma pregunta a mi abuela unos meses antes de que falleciera —seguí acariciando sus rizos rebeldes—. Y recuerdo que me dijo: «Cuando tomas las flores de un jardín, escoges las más hermosas y puras. Eso es lo que hace Dios, mi pequeña». Desde entonces no he vuelto a cortar flores en mi vida.