Jacqueline, igual que sus hermanas, se vio obligada a sobrevivir en los bajos fondos de Londres cuando su tío trató de deshacerse de ellas para evitar que cobraran la herencia de su abuela. El día que la pequeña cumple nueve años, celebran la fiesta en el campamento de unos conocidos gitanos.
Lord William Turner, futuro conde de Wilmore, también decide festejar su aniversario en el mismo lugar. La arrogancia del muchacho saca de quicio a la niña, quien acaba robándole una moneda.Tras su vergonzoso comportamiento durante la fiesta, William es enviado a una estricta academia militar y jura volver a encontrar a esa pequeña pelirroja para darle su merecido.
Después de su formación y tras varios años en el frente luchando contra Napoleón, Lord William regresa a Londres. Cuando en casa de su amigo lord Dragon coincide con Jacqueline, entre ellos saltan algo más que chispas y empiezan entonces un juego de conquista y seducción.