Esta obra trata temas de interés general para todas las culturas. Fue escrita pensando no solamente en quienes llevan una larga militancia en el estudio cotidiano de la Biblia, sino también en aquellos que no están familiarizados con ella. Para conseguir esto me preocupé por escribir en un lenguaje sencillo, no académico, aunque sin perder nivel en lo científico ni en lo bíblico. Puse especial énfasis en las palabras y expresiones que considero de significado vital; traté siempre de ser claro para unos y para otros. También me propuse cuidar que su lectura fuese amena, y a veces con cierto humor, aunque sin ocultar mi indignación por esas muchas cosas deplorables que suceden en este sufrido planeta. Transcribí la mayoría de los textos bíblicos citados para ahorrarle trabajo al lector, y porque soy un enamorado de la Biblia; el texto de donde se tomó cada cita se indica al pie de página. Sin embargo sugiero que se busquen todas las citas y se las lea con atención, porque no es lo mismo leer lo que alguien le atribuye a la Biblia, que comprobar lo que la misma Biblia dice