Este conjunto de cuentos describe las condiciones indignas en que vivían y trabajaban los mineros del carbón en Lota, Chile, a fines del siglo XIX y a comienzos del XX, dejando en evidencia la miseria, tanto de los trabajadores como de sus familias, así como la explotación de la que eran víctimas.
Este libro encierra una enorme crítica social y, gracias al profundo conocimiento de Baldomero Lillo del alma minera y a su magnífica prosa, se ha convertido en un clásico de la literatura chilena.