En nuestra vida vamos a abrir y cerrar muchos ciclos. Cuando los abrimos, dejamos paso a que lleguen nuevas experiencias y personas a nuestra vida, las cuales nos aportarán muchísimo y nos brindarán aprendizajes. Al cerrarlos, debemos entender que el espacio compartido y los momentos han llegado a su fin y con nosotros quedan para siempre esas enseñanzas y recuerdos. Debemos soltar para poder avanzar y dar la bienvenida a todo lo nuevo que nos espera.