Un periodista y un sacerdote tejen una historia en la que el poder de la mente es el personaje central. El hipnotista es una novela de la que no podremos salir con un simple tronar de dedos. Se trata de una parábola sobre el extraordinario poder de la mente. Una historia donde los resortes fundamentales son la fuerza del inconsciente, los deseos y los temores reprimidos, las creencias más profundas, el arrastre de la sugestión, la hipnosis que ejerce la televisión, el atavismo de los dogmas religiosos. Utilizando dos narraciones paralelas en primera y tercera persona, el autor va tejiendo una historia en la que un periodista y un sacerdote se adentran en un universo nebuloso, donde confluyen los sueños y las realidades descarnadas, los símbolos venerados por las multitudes y los anhelos secretos de los pueblos. Después de recorrer los laberintos y vericuetos de un ámbito fantasmal, donde se tocan la religión y el arte, la manipulación y el crimen, el hipnotista descubre que todos somos autómatas dirigidos por poderosas máquinas que nos hacen creer que somos libres.