El bodybuilding es el entrenamiento para todos los deportes. Permite alcanzar y conservar un nivel de salud óptimo, independientemente de la edad y el sexo. Todo ello con el respaldo teórico de un largo y exhaustivo proceso de investigación científica.
En su interpretación más amplia, no debe ser visto exclusivamente como una disciplina practicada por unos pocos atletas de alto nivel. Debe entenderse como una actividad motriz que sirve para mejorar el rendimiento en muchos deportes, como un medio para recuperar la forma física, para contrarrestar y corregir posturas, para combatir sensaciones de fatiga constante…
Por ejemplo, el bodybuilding combate con eficacia la osteoporosis, ya que existe una relación directa entre una buena masa muscular y el grosor del tejido óseo. Pero, sobre todo, es un deporte único porque hace trabajar selectivamente todos los músculos, incrementando homogéneamente el volumen, la fuerza y la coordinación.
No se debe temer, por tanto, el gimnasio y las pesas, ni creer que culturismo equivale a un aumento desmesurado del tamaño de los músculos, porque el objetivo final sigue siendo un cuerpo armonioso, fuerte y sano. Lo que ocurre es que todo ello tiene como resultado un cuerpo más bello y una figura envidiable.