Se trata, entonces, de conseguir el conocimiento.
—Claro. No va alguien a tomarse tantas molestias y pasear por la puerta del abismo por pasar el rato. La demonología erudita identifica a Lucifer con la sabiduría. En el Génesis, el diablo en forma de serpiente consigue que el hombre deje de ser un alienado estúpido y adquiera conciencia y albedrío, lucidez… Con el dolor y la incertidumbre que ese conocimiento y esa libertad implican.