El 7 de abril de 2018, Luiz Inácio Lula da Silva dio un histórico discurso frente al sindicato de los metalúrgicos, en São Bernardo do Campo, en las afueras de San Pablo, para miles de militantes y seguidores que esperaban sus palabras. Cuarenta y ocho horas antes, la Justicia había emitido una orden de arresto en su contra. Frente a una multitud y en el lugar en el que cuarenta años atrás había comenzado su carrera como líder sindical, Lula anunciaba que se alejaría de la escena política y cumpliría su sentencia, aunque injusta, en la prisión de Curitiba.
Querido Lula reúne casi cincuenta de las más de veinticinco mil cartas de apoyo que recibió el presidente en sus quinientos ochenta días de encarcelamiento, hasta su liberación en octubre de 2019. Se trata de un testimonio único de las historias y las emociones de un pueblo: desde una ama de casa o un profesor universitario, hasta un albañil, un estudiante, un agricultor, una médica o un campesino sin tierra, todos le demuestran a Lula su solidaridad y agradecimiento. Este documento excepcional, conmovedor e implacable es un relato coral del Brasil contemporáneo, de «una generación de jóvenes de las favelas, de mujeres, de negros que quieren, después de hacer y escribir cartas, también hacer y escribir la historia».