Jack renegó de las mujeres… hasta que conoció a Anna.
Él se mudó a Alaska para tener paz y tranquilidad, sin embargo, la tentación lo visita cada semana cuando llega la hermosa, pero reacia, Anna. Solo pensar en cómo ella maneja la palanca de su hidroavión lo hace imaginar cómo lo manejaría a él. Jack la necesita fuera de ese avión y en su cama.
Ella tiene un plan… y caer en la cama de un chico malo y billonario que se esconde en el bosque no es parte de su sueño. Anna no quiere enamorarse de un hombre de las montañas. Quiere irse. Ya se cansó del frío, de las noches oscuras y solitarias. Su sueño, su proyecto, la está llamando. ¿Su único problema? Jack. Cuando una tormenta la obliga a realizar un peligroso acuatizaje de emergencia, la pasión estalla.
Estar atrapada en el bosque con un aspirante a leñador no debería ser un problema. Solo será una noche. ¿Cierto?
¿Cierto?