Nuestra percepción de Chagall, quizás el más singular entre los pintores del siglo XX, se torna aún más clara gracias a este estudio original que renueva la comprensión de un arte sin trabas, una efusión primordial de la pintura.
Ilustrado con obras de colecciones rusas hasta ahora inéditas, este acercamiento revela cómo para este artista rebelde la pintura es, primero y por encima de todo, una aventura personal, un vuelo de la imaginación.