Tiburón tiene un plan perfecto para dar el golpe definitivo: asaltar el monasterio de Montserrat y secuestrar a «la Moreneta». Seguro que el president de la Generalitat no permitirá que uno de los emblemas de Cataluña corra peligro y pagará el rescate de quinientos millones de pesetas que Tiburón tiene pensado pedirle. Después de pasar varias semanas practicando técnicas de escalada para subir las paredes de Montserrat sin ser descubiertos, todo está preparado. Pero incluso en los planes más perfectos hay imprevistos…