El Aprendizaje Basado en el Pensamiento (TBL) es una metodología que enseña a los alumnos a utilizar destrezas de pensamiento, tanto dentro del aula como en cualquier otro ámbito de la vida, para convertirlos así en buenos pensadores. Estas destrezas se interiorizan mediante el uso frecuente de mapas de pensamiento y organizadores gráficos, diseñados para ayudar a organizar tipos de pensamiento en un proceso que, paso a paso, acumula información y lleva a una conclusión bien reflexionada y fundamentada. Se trata de la puesta en práctica de un pensamiento colaborativo, ya que se trabaja en grupos de tres, cuatro o cinco personas que comparten y comentan sus ideas, conectadas por un sentimiento de empatía y por el deseo de buscar juntas la mejor solución a cualquier problema. Para lograrlo, es clave el papel de los docentes, que guían y motivan su aprendizaje mediante preguntas abiertas que activan su pensamiento.