El libro que me hubiera gustado leer en la preparatoria.
Una crónica íntima sobre el machismo y como cuando la pobreza y la ignorancia se juntan se convierten en un arma para sumir a un pueblo en la ignominia.
La narración es muy ligera, y aunque el personaje protagonista no me pareció tan interesante como los secundarios, su forma de observar el mundo pone un poco de orden para todos aquellos que crecimos en pueblos de provincia siendo una minoría.
Un libro desgarrador que me mantuvo pegado a la lectura desde que lo inicié. Nos narra la infancia y adolescencia de Eddy un chico que tuvo que crecer en un pueblo bastante conservador y de costumbres, muy tradicionalista y que se resiste a cualquier cambio o innovación. Que al contar con poca gente todos se conocen y el chisme es la mejor forma de entretenimiento de las amas de casa, meterse en la vida de los demás pero claro también importarles lo que los demás puedan opinar. (Pueblo chico infierno grande).
A pesar de ser una historia demasiado dramática no se me hizo para nada alejada de la realidad. Pensaba que en Francia al ser un país de Europa mucho mas liberar en comparación con México, no se veía este tipo de pueblos ultraconservadores como es más común encontrarlos en México.
La historia aborda el machismo enraizado en todo el pueblo pero mayormente representado por el padre de Eddy: Un padre alcohólico, racista, homofóbico, que considera que las mujeres están para servir a su marido y deben ser sumisas y obedientes y que los hombres deben jugar al fútbol, ser rudos e incluso violentos, no hablar de sus emociones ni demostrar cariño, hacer trabajos que requieran de esfuerzo físico y ser los que lleven el sustento a la familia (aunque no sea suficiente) la mujer no debe trabajar porque pondría en riesgo la masculinidad del hombre.
Además del machismo la homofóbia como la describe el autor me resulta increíble pensar que aun en 2018 existen muchos lugares y muchas familias que piensan que la homosexualidad es una enfermedad o un problema que surge por criar mal a los hijos. Que debe ser motivo de vergüenza y de burlas.