En esta disertación Octavio Paz habla de la poesía, la lingüística y sobre todo de la antesala de un nuevo tiempo. En La nueva analogía hay un regreso a la antigüedad pero no se queda allá.
Es un ensayo vertiginoso que a la manera de una fecha que va a dar en el centro, ocupa distintos momentos. Hoy el hombre es una articulación o una metáfora en el discurso de la naturaleza, dice Paz. El poeta es un viajero en el devenir que ahora se encuentra en la antesala de nuevo tiempo. Un tiempo aún sin nombre, la poesía son signos en rotación y a través de ellos encaramos una realidad distinta.
El poeta-filósofo reflexiona acerca de la vulnerabilidad de nuestro mundo. Antes se pensaba que el planeta tenía mucho tiempo por delante pero desde finales del siglo XX, los astrofísico nos vienen advirtiendo que nuestro fin puede darse en cualquier momento.
Hoy, en el tiempo de la información todo es lenguaje. Vivimos el tiempo de los aztecas y al mismo tiempo uno distinto. Un día, en el siglo XX, el mundo subterráneo estalló, a saber, dice Paz, los movimientos de las minorías en occidente, las mujeres, la República de los iguales.
En la evolución, revolución o subversión "se condensa la nueva sabiduría". La ciencia de la lingüística "pone en entredicho a la subjetividad y a su baluarte: la conciencia ".
La estructura del lenguaje es un sistema impermeable a la acción de la historia. Paz cita al físico John Wheeler que señala que hay un momento en que eso que llamamos nada; se convierte en eso que llamamos algo.