es
Books
Kazuo Ishiguro

Los restos del día

  • angiemonicobarrerahas quoted5 years ago
    Aunque no tengo la menor idea de qué utilidad puedo darle a lo que me queda de vida...» En otro párrafo dice: «... sólo veo el resto de mis días como un gran vacío que se extiende ante mí».
  • Dianela Villicaña Denahas quoted5 months ago
    Quedaba claro, además, que no consideraba «distinguidas» las casas de «nuevos ricos» nacidas del mundo de los negocios; a mi juicio, esta anticuada actitud minó gravemente la autoridad y el respeto que la asociación podría haber llegado a merecer a la hora de fijar los cánones de nuestra profesión.
  • Carlos Vasquezhas quoted7 months ago
    Mi opinión es que nuestra generación ha concedido demasiada importancia a los «aderezos», y sólo Dios sabe el tiempo y la energía que hemos desperdiciado ejercitando nuestra dicción y perfeccionando nuestro lenguaje, y las horas que hemos pasado consultando enciclopedias y publicaciones para ampliar nuestros conocimientos, en lugar de dedicarnos a dominar los principios básicos de nuestra profesión.
  • Natalia Ligahas quoted10 months ago
    Durante su vida siguió un camino, que resultó no ser el correcto, pero lo eligió. Y al menos eso pudo decirlo. Yo no puedo. Yo sólo confié.
  • Dianela Villicaña Denahas quotedlast year
    Se decía que el número de miembros de esta asociación nunca había superado los treinta y se había limitado, a lo largo de buena parte de su existencia, a sólo nueve o diez. Esto, y el hecho de que habitualmente rehuyera la publicidad, contribuyó a que su nombre se viese rodeado durante un tiempo de cierto misterio, y cada vez que la Hayes Society se pronunciaba sobre determinados aspectos de la profesión, sus dictados adquirían valor de mandamientos
  • Dianela Villicaña Denahas quotedlast year
    En esta ocasión, allá en lo alto de la escalera, la respuesta que se me ocurrió fue que todos los que nos dedicamos a esta profesión, aunque no viésemos el país, entendiendo por ver el conocer el paisaje y visitar rincones pintorescos, en realidad «veíamos» Inglaterra más que la gran mayoría, empleados como estábamos en casas donde se reunían las damas y los caballeros más importantes del
  • Dianela Villicaña Denahas quotedlast year
    Señor, considero que durante todos estos años, sin salir de esta casa, he tenido el privilegio de ver lo mejor de Inglaterra
  • Dianela Villicaña Denahas quotedlast year
    que todos los pequeños errores que había cometido durante los últimos meses tenían como origen nada más y nada menos que una desacertada planificación de la servidumbre
  • Dianela Villicaña Denahas quotedlast year
    hecho, durante los primeros días que estuve al servicio de mister Farraday recuerdo que hubo un par de ocasiones en que me sorprendieron sus palabras. Una fue, por ejemplo, el día en que le pregunté si un caballero al que esperábamos en casa vendría acompañado por su esposa.
    –Recemos por que no venga –me respondió mister Farraday–. Si fuera así, debería mantenerla alejada, o llevársela a una de las cuadras de la granja de mister Morgan. Distráigala, ya sabe usted que en esas cuadras hay mucho heno. Quizá la mujer sea su tipo
  • Dianela Villicaña Denahas quotedlast year
    En una época con tantos cambios, considero perfecto que todo el mundo asuma nuevas obligaciones, aunque se trate de deberes con los que no estemos familiarizados por la tradición. El sarcasmo, no obstante, pertenece a otra esfera. Es imposible saber cuándo una persona espera realmente de otra una respuesta jocosa. En cambio, es mucho más fácil cometer el grave error de hacer algún comentario chistoso y descubrir inmediatamente que no era nada apropiado
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)