Tratado de culinaria para mujeres tristes: Los apetitos de la imaginación.
Esta singular obra es un conjunto de textos breves dirigidos a unas interlocutoras anónimas a quienes formula para aliviarlas de las cargas de la existencia. Cerca de setenta recetas componen el tratado que el autor ofrece a ese tú femenino que espera anhelante la fórmula salvadora de la tristeza, de los celos, de los cambios de temperamento, de las desventuras orgánicas del sexo, de las tentaciones de las mujeres casadas, de los antojos, de la soltería, del luto, etc.
No todas las recetas tienen el componente gastronómico que inventa este chef del espíritu. Algunas son consejos para salir de aprietos existenciales o sentimentales, pero dados en un tono conciliador que hace parte del remedio, pues el experto destila comprensión, acercamiento, dulzura. He aquí una receta que posee ingredientes naturales: `Si está nerviosa, aún sirve manzanilla, más no debes cortarla con limón ni con dulce. No funciona si lo que te preocupa es más fuerte que tú. Y si es así, conviene estar nerviosa`.
En cambio, éste, vuelve el interés hacia sí mismo. Se trata de una autoreceta: `Muchas veces, al borde hallar la receta de la inmortalidad, me distrajo la presencia de la muerte`.