Cuentos cortos que a veces son verdaderos ensayos. Remy de Gourmont encuentra en ellas maravillas de la literatura. Pero la literatura no se encuentra en este libro, o bien su técnica, ajustada a la más pura visión de las cosas, la oculta rigurosamente, o bien este pequeño universo de animales y de plantas es sólo una historia natural hecha de literatura y de ingenio. René Boisleve encuentra en las Historias… palabras asombrosas y epítetos geniales. Sus personajes no han sido escogidos entre los deslumbrantes y legendarios de la mitología. Si halláis al toro es en su aspecto campesino y utilitario; los caballos no surgen de los áticos, sino de las cuadras en donde trasciende la avena; las abejas no fueron desprendidas de la heráldica ni transportadas de Grecia, sino que rumorean en el panal que pende del árbol junto al río; Pan no hace danzar los chivos, pero los chivos transitan por el caserío y se alzan sobre las patas traseras para leer los carteles del alcalde; no croan las ranas en las fábulas magistrales, pero rebullen en los charcos campesinos y saltan entre la yerba como pesadas gotas de aceite frito; la gallina es simplemente una gallina. En este libro como en los demás, pero principalmente en este libro, Renard escribió fuera de las ideas; pero muy adentro de la vida y siempre usando de la expresión directa, de la palabra insustituible y de la visión nítida.