Un libro que es un conjuro contra una palabra que, inevitablemente, tiene un fondo de amargura: divorcio. Con un tono fresco, desenfadado y cercano, las autoras nos muestran que el odio, el dolor, el miedo y todas las emociones encontradas e hirientes de las separaciones pueden ser encauzadas a través de comprensiones y perspectivas que las hacen más fáciles y llevaderas, y, a su vez, nos abren caminos para orientar las rupturas en la dirección del amor, del bienestar y del crecimiento.