¿Una pelea puede acabar con una amistad de toda una vida?
Hannah y Emory no son simples vecinas. Son esa clase de mejores amigas que no pasan ni un solo día sin hablarse. Al menos, así era hasta hace tres meses. Desde que tuvieron esa pelea en la que dijeron cosas de las que ya no pueden arrepentirse. Desean romper ese doloroso silencio que las separa, pero esos treinta y seis pasos que separan las ventanas de sus habitaciones se sienten como kilómetros.
Hasta que llega esa noche fatídica, cuando Luke, el novio de Emory, casi muere. Y la persona que le salva la vida es Hannah.
Mientras Luke intenta encontrarle sentido a su experiencia cercana a la muerte, se vuelve muy cercano a Hannah, quien se convierte en su mayor confidente.
Por otro lado, Hannah encuentra en Luke alguien con quien puede hablar acerca de todos los fantasmas internos a los que se está enfrentando.
Emory solo quiere que todo vuelva a la normalidad con Hannah. No tiene ni idea de por qué su relación está fuera de control. Pero cuando la horrible razón tras la pelea sale a la luz, los tres deben trabajar juntos para proteger a la persona con el secreto más grande.
Una conmovedora historia acerca del amor, la traición y el poder de la amistad.