Chile es un país con niveles inaceptables de desigualdad, donde las brechas entre los territorios son un componente muy importante del problema general. Preocupados especialmente por esta situación, este libro y el proyecto de investigación que lo origina, abordan tres proposiciones fundamentales: primero, que en el escenario político actual están dadas las condiciones para avanzar en superar la dimensión territorial de la desigualdad. Segundo, que la solución al problema no se va a encontrar en la proyección de la misma estrategia de regionalización y descentralización de las últimas décadas. Tercero, que hace falta una nueva agenda regional que ponga en común los recursos, capacidades y prioridades del gobierno nacional, los gobiernos regionales, los municipios y de los actores sociales y privados para construir una estrategia de largo plazo de desarrollo con cohesión territorial.