La profesora Claudia Pérez Espinoza ha enseñado Foucault en la universidad toda su vida profesional. En este monólogo, que constituye su mejor clase, debe enfrentarse al pensador francés para sobrevivir un día más.
¿Sus armas? ¡La obra completa de Foucault! La paz del claustro fue profanada y Pérez Espinoza es el chivo expiatorio de una ordalía contemporánea: un hecho vergonzante dentro del aula la llevó hasta el límite, del ridículo al juicio público. Y desde ahí, desde el fondo del fondo, toma la palabra y encarna un conmovedor testimonio, que también es una forma de pasar al ataque.
Sobre las inquietudes de lo contemporáneo, teoría y crítica no han parado de ofrecer explicaciones. Andrea Garrote renuncia al comentario. Pundonor es una obra de arte, el único artefacto al que confiar nuestro lenguaje cuando estamos a la intemperie