Cande no sabe qué hacer. Está triste, perdida, rota. Se refugia en sus amigas y acepta empezar una relación con Marcos sólo para huir de Sergio.
Por su parte, Sergio trata de arreglarlo, pero hay cosas que, por mucho que luchemos, son muy difíciles de olvidar.
No pueden estar juntos, pero tampoco saben estar separados y las peleas se convierten en el único vínculo que los une. Sin embargo, en medio de esa vorágine, cuando se miran, sólo pueden recordar cuánto se quieren.
Cande, Sergio, Marcos, Estela. Ahora toca dar un paso adelante para descubrir si el amor es tan fuerte como creemos; si somos capaces de perdonar y de olvidar; saber cuánto valen los besos y los te quiero, y si podemos volver a pronunciar esas palabras cuando tenemos demasiado miedo.
El Madrid con sabor a cóctel, la música de los 80 y el amor nunca supieron mejor y nunca hicieron que una chica y un chico sintieran que una canción estaba escrita para ellos.