«La variedad de aspectos que ofrece a nuestra contemplación la naturaleza en esos períodos del ano solar, que denominamos estaciones, excitan poderosamente nuestra atención y nuestra fantasía, y nos hacen sentir las más diversas y opuestas impresiones y sensaciones. Nada más oportuno, pues, que tomar pretexto de esas impresiones y sensaciones que tan vivamente nos afectan, para recrear a los ninos sabiamente con pintorescos relatos que tanto agradan a su sonadora fantasía infantil, y a la vez inculcarles sanas y provechosas ensenanzas.»