Los avances tecnológicos están teniendo ya una gran influencia en nuestra forma de vivir y de afrontar el mundo. Estos cambios pueden ayudar a solucionar grandes y eternos problemas de la humanidad como la pobreza y la enfermedad. Somos optimistas, pero no ingenuos. El ser humano de esta época debe ser consciente y exigir que los avances tecnológicos beneficien a toda la sociedad.